La ejecución del subcomandante Roberto Méndez Arreola, ocurrida la noche del lunes frente a su domicilio en el fraccionamiento Villas Altas, generó una inmediata reacción por parte de las autoridades estatales y municipales, quienes aseguraron que se redoblarán los esfuerzos para esclarecer el crimen.

Felipe Chan Baltazar, director de Seguridad Pública Municipal, lamentó profundamente la pérdida de uno de sus mandos y aseguró que se dará seguimiento puntual a la investigación en coordinación con la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad Ciudadana. “Se ha instruido reforzar la coordinación interinstitucional y brindar atención personalizada a la familia del compañero caído”, señaló.

Por su parte, Laureano Carrillo Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en el Estado, confirmó que tras el ataque se activó de inmediato un operativo conjunto con la Policía Municipal y la Fiscalía del Estado. “La prioridad es dar con los responsables de este crimen”, afirmó.

La fiscal general de Baja California, Ma. Elena Andrade, detalló que el reporte oficial se recibió a las 23:25 horas del lunes, momento en el que agentes de la Fiscalía se trasladaron al lugar para iniciar las diligencias correspondientes. “La Fiscalía se abocó inmediatamente al lugar y activó los protocolos de investigación en coordinación con las corporaciones de seguridad”, subrayó.

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De acuerdo con los primeros datos proporcionados por las autoridades investigadoras, Méndez Arreola, de 45 años, habría recibido una llamada que lo hizo salir de su vivienda, momento en que fue sorprendido por sujetos armados que lo esperaban en las inmediaciones. Apenas cruzó la puerta, recibió una ráfaga de disparos de arma de fuego de alto calibre.

En el lugar se contabilizaron 88 casquillos percutidos, lo que refleja la violencia y planeación con que se perpetró el ataque. Testigos señalaron que los agresores huyeron en un vehículo estacionado cerca del domicilio.

Hasta el momento no se reportan detenidos, mientras el homicidio ha causado consternación e indignación tanto entre los elementos de la corporación como entre la ciudadanía cachanilla. Las autoridades reiteraron su compromiso para esclarecer el caso y castigar a los responsables.