Vecinos de la colonia Nacozari denunciaron la presencia de personas que realizan presuntas actividades delincuenciales al interior del espacio que anteriormente funcionaba como alberca en la unidad deportiva Nacozari, así como a casas en la periferia, lo que ha generado preocupación entre la comunidad por el riesgo que representa para la seguridad de las familias.

Los vecinos hicieron un llamado a las autoridades municipales para que atiendan de manera urgente esta problemática, ya que el área, actualmente en abandono, se ha convertido en refugio de personas en situación de calle, quienes además de habitar el lugar son señaladas de cometer actos ilícitos en los alrededores.

Al respecto, el director del Instituto Municipal del Deporte y la Cultura Física (IMDECUF), Valerio Camargo Tercero, reconoció que la situación ha sido una queja constante por parte de los residentes. Explicó que el área de la alberca está en proceso de recibir un dictamen técnico que determine oficialmente que ya no puede ser utilizada como tal.

“Es un problema que tenemos ahí, y lo que comentaba hace unos días: estamos esperando un dictamen que nos diga que la alberca ya no es… que prácticamente no existe una alberca. En cuanto a ese dictamen, pasamos a taparla y a quitar todas estas situaciones que incluso pueden ser un peligro para los niños. Pero no podemos hacerlo sin ese dictamen”, indicó Camargo.

El funcionario detalló que, de manera rutinaria, personal del IMDECUF acude al sitio para retirar los objetos y estructuras improvisadas que las personas sin hogar instalan en el área; sin embargo, admitió que no es posible desalojarlas directamente debido a cuestiones relacionadas con derechos humanos.

“Habitualmente vamos y quitamos todas las cosas que la gente sin hogar pone ahí. A ellos no los pueden mover tan fácilmente, es un tema de derechos humanos, pero sí las cosas que ponen ahí para estar viviendo. Es lo que hemos estado haciendo y sí es una queja constante. Pedimos un poquito de comprensión, porque es un tema complejo”, señaló.

Camargo agregó que la mayoría de las personas que ocupan el espacio enfrentan problemas de adicciones, lo que hace más complicado resolver la situación de manera inmediata. No obstante, aseguró que el instituto continuará trabajando en la atención de esta problemática y reiteró que, una vez emitido el dictamen, se procederá a clausurar el área para evitar que siga siendo utilizada como refugio.