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El valor del silencio: certifican los últimos refugios sonoros naturales del planeta


Foto: Web

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Redacción BajaNewsMx
Editorial bajanews.mx| BajaNews
Publicado: 03-08-2025 14:15:10 PDT
Actualizado: 03-08-2025 14:15:53 PDT

Organizaciones buscan preservar los espacios libres de ruido humano por su impacto positivo en la salud y el medio ambiente

En un mundo cada vez más ruidoso, ciertos lugares aún conservan su paisaje sonoro natural. Desde Taiwán hasta Namibia, pasando por Chile y Estados Unidos, diversas organizaciones trabajan para proteger estos sitios, donde la tranquilidad no solo es un lujo, sino una necesidad para la salud humana y el equilibrio de los ecosistemas.

 

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Quiet Parks International (QPI), una organización sin fines de lucro, lidera esta misión global. Su objetivo es certificar áreas donde el sonido natural predomina, sin interferencia del ruido humano. En 2020, el Parque Nacional Yangmingshan, al norte de Taipéi, Taiwán, fue reconocido como el primer Parque Urbano Tranquilo del mundo. Este espacio de 111 kilómetros cuadrados destaca por sus aguas termales, paisajes montañosos y abundancia de aves endémicas.

 

Tranquilidad certificada: parques para la salud mental y ambiental

La certificación no busca un silencio absoluto, sino preservar los sonidos propios de la naturaleza: canto de aves, viento, agua. Según Ulf Bohman, director de Urban Quiet Parks, la meta es mantener el ruido de fondo por debajo de los 45 decibelios, equivalente al murmullo de una biblioteca. Estudios acústicos periódicos permiten garantizar que los parques cumplan estos estándares.

 

En 2024, QPI otorgó a la Reserva Natural de NambiRand, en Namibia, la distinción como el primer Parque Natural Silencioso de África. Este espacio de 200 mil hectáreas es un ejemplo del compromiso con la conservación y la promoción de refugios sonoros tanto para humanos como para animales.

 

 

La organización también planea expandirse a grandes urbes como Nueva York, Nueva Orleans, París y Brisbane, donde analiza la viabilidad de establecer Parques Urbanos Tranquilos. A pesar de que, según el ecologista acústico Gordon Hempton, no quedan lugares absolutamente silenciosos en la Tierra debido al transporte, sí existen niveles aceptables de quietud.

 

El sonido de la vida: fauna y salud bajo amenaza

Diversos estudios han demostrado los efectos nocivos de la contaminación acústica en la salud humana. Trastornos del sueño, estrés crónico, hipertensión y enfermedades cardiovasculares están directamente asociados con la exposición prolongada al ruido.

 

En el caso de la fauna, el impacto también es alarmante. Jesse Barber, profesor de biología en la Universidad Estatal de Boise, advierte que el ruido artificial interfiere en comportamientos esenciales como el canto de los pájaros, lo que afecta su reproducción y distribución territorial. Incluso en parques nacionales de Estados Unidos, el nivel de ruido es lo suficientemente alto como para alterar la vida silvestre.

 

Una investigación en el Monumento Nacional Muir Woods, en California, mostró que al reducir el ruido en ciertas zonas del parque, aumentó la presencia de aves cerca de los senderos. El resultado evidencia que la tranquilidad no solo beneficia a los humanos, sino también a los ecosistemas.

 

Les Blomberg, fundador de Noise Pollution Clearinghouse, ha mapeado las pocas regiones con silencio natural restante en Estados Unidos. Entre ellas destacan el Boundary Waters Canoe Area en Minnesota y el Bob Marshall Wilderness Complex en Montana. Estos sitios tienen en común una baja densidad de vuelos y menor presencia de carreteras.

 

 

Finalmente, algunos parques estadounidenses como Haleakalā (en Maui), Glaciares y Big Bend han iniciado su proceso de certificación como Wilderness Quiet Parks ante QPI. El cráter de Haleakalā, según Hempton, podría ser el lugar más tranquilo del planeta. En estos espacios, el silencio no es ausencia de sonido, sino una forma profunda de conexión con la vida.