Derivado de los grandes avances en la detección precoz y las opciones de tratamiento del cáncer de pulmón las tasas de mortalidad en Estados Unidos llevan casi dos décadas en descenso.

El pasado miércoles la Sociedad Estadounidense del Cáncer compartió la tasa global de mortalidad por cáncer, la cual se redujo en un 32% desde su punto máximo registrado desde 1991 hasta 2019, pasando de 215 muertes por cada 100.000 personas a 146, por lo que se ha logrado evitar alrededor de 3,5 millones de muertes a lo largo de este periodo.

Pese a los alentadores resultados, el cáncer sigue siendo la segunda causa principal de muerte en EE.UU., después de las enfermedades cardíacas.

Dicho informe señala que “al menos el 42% de los nuevos cánceres proyectados son potencialmente evitables”, además “el 19% de los cánceres son causados por una combinación de exceso de peso corporal, consumo de alcohol, mala nutrición, e inactividad física”.

La tasa de mortalidad por cáncer en niños y adolescentes también ha experimentado grandes descensos. Desde 1970 ha disminuido en un 71% y en un 61% entre los 15 y los 19 años.