En una serie de actos “maliciosos” y coordinados, las líneas ferroviarias de alta velocidad de Francia fueron blanco de incendios provocados apenas unas horas antes de que concluya el relevo de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Verano y comience la esperada ceremonia de apertura en París.

 Este acto de “sabotaje coordinado” ha sido descrito como un intento de interrumpir los viajes justo en un momento crucial para la ciudad.

A pesar de estos ataques, los organizadores de las Olimpiadas aseguraron a CNN que la ceremonia se llevará a cabo según lo planeado. La lluvia también amenaza con interrumpir las festividades, pero no se han realizado cambios en los planes de la ceremonia, demostrando una determinación firme por parte de los organizadores.

La ceremonia de apertura será histórica al llevarse a cabo a lo largo del río Sena, marcando la primera vez que este evento no se realiza dentro de un estadio. El Desfile de las Naciones también será único, con barcos que transportarán a miles de atletas por el centro de París, ofreciendo un espectáculo sin precedentes.

Se espera que más de 320,000 espectadores se reúnan a lo largo del recorrido para presenciar este evento monumental. Sin embargo, por razones de seguridad, el aforo en la ceremonia de apertura ha sido reducido, una medida tomada para garantizar la seguridad de todos los presentes en medio de los recientes actos de sabotaje.