Pasadena, California.– Abrumador. Así fue el dominio del París Saint-Germain sobre el Atlético de Madrid, al que goleó 4-0 en un duelo que prometía emoción, pero que terminó siendo una clase magistral del campeón europeo. El equipo francés, dirigido por Luis Enrique, no solo ganó: bailó al conjunto rojiblanco y lo redujo a cenizas frente a 80,619 aficionados en el mítico Rose Bowl, sede de la final del Mundial de 1994.

El PSG impuso condiciones desde el primer minuto y dejó el partido resuelto desde el primer tiempo, con goles de Fabián Ruiz y Vitinha. En la segunda mitad, con un Atlético ya descompuesto y con un hombre menos, Senny Mayulu y Lee Kang-in pusieron la cereza al pastel en lo que fue una de las exhibiciones más completas del torneo hasta ahora.

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— FIFA Club World Cup (@FIFACWC) June 15, 2025

Las estadísticas fueron tan contundentes como el marcador: 75% de posesión para el PSG, 11 remates al arco contra apenas 1 del Atlético y 817 pases completados por solo 275 de los españoles. Un monólogo del cuadro parisino que recordó la goleada 5-0 al Inter de Milán en la final de la UEFA Champions League el pasado 31 de mayo.

Luis Enrique le ganó de punta a punta el duelo táctico a Diego Pablo "Cholo" Simeone, cuyo equipo nunca encontró respuesta ni capacidad de reacción ante el vértigo y precisión del PSG. La diferencia de planteles, y de ideas, fue demasiado evidente.