Lionel Messi vivió uno de los partidos más amargos de su carrera este domingo, al caer estrepitosamente con el Inter Miami por 4-0 ante el París Saint-Germain, su exequipo, en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025 disputado en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta.

Los dirigidos por Luis Enrique, actuales campeones de Europa, mostraron una diferencia abismal en ritmo, técnica y contundencia. PSG resolvió el trámite desde el primer tiempo con un doblete del portugués João Neves (6’ y 39’), un autogol del defensor Tomás Avilés (44’) y una anotación del marroquí Achraf Hakimi (45+3’), que pusieron cifras definitivas al duelo.

Pese al cariño que le mostró la afición estadounidense —ovacionándolo cada vez que tocaba el balón—, Messi lució resignado, cabizbajo y con escasa influencia en el juego. Fue la primera vez que el astro argentino enfrentó a un exclub en su trayectoria profesional, y el reencuentro con el PSG terminó en goleada.

El partido tuvo un tono emocional extra, ya que significó el reencuentro de Messi, Busquets, Jordi Alba y Luis Suárez con Luis Enrique, su extécnico en el FC Barcelona, pero ni la experiencia ni la nostalgia evitaron que el Inter Miami quedara fuera del torneo internacional.

PSG avanza con paso firme a cuartos de final, donde enfrentará el próximo sábado al ganador del duelo entre Flamengo y Bayern Múnich.