La comunidad artística de Tijuana está de luto por la muerte de Ariana Escudero Curiel, reconocida muralista, arquitecta y docente. Su fallecimiento ocurrió el 1 de junio, luego de una dura batalla contra el cáncer cérvico uterino. Tenía 35 años.

Ariana fue autora de más de veinte murales en espacios públicos de la ciudad. Su trabajo abordó temas como el feminismo, la maternidad, la justicia social y la vida en la frontera. Obras como Sonrisa de Gigante y Nosotras se convirtieron en referentes del arte urbano en Baja California.

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Además de su labor artística, se dedicó a la enseñanza y a proyectos comunitarios. Siempre buscó que el arte tuviera un impacto real en la vida de las personas. Su enfoque humano y crítico la convirtió en una figura bien vista por la sociedad en general.

Su muerte deja un vacío difícil de llenar. Sin embargo, su legado seguirá vivo en los muros de Tijuana y en la inspiración que sembró en toda una generación de artistas jóvenes.