Este 28 de enero, una iglesia católica en Estambul, Turquía, fue escenario de un ataque perpetrado por dos asaltantes enmascarados. Durante la Misa dominical de la mañana en la iglesia de Santa María, ubicada en el distrito Sariyer, los atacantes abrieron fuego, resultando en la muerte de una persona y varios heridos durante la consagración.

Mons. Massimiliano Palinuro, Vicario Apostólico de Estambul, informó a EWTN News que la víctima recibió un disparo dentro de la iglesia mientras la congregación estaba orando. Las imágenes de video obtenidas muestran a los agresores vestidos de negro disparando a un hombre de cabello blanco que se dirigía hacia la iglesia, provocando el pánico entre los feligreses que se resguardaron debajo de las bancas.

El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, confirmó que el ataque ocurrió alrededor de las 11:40 hora local y anunció una "investigación a gran escala" para detener a los agresores. El ataque fue dirigido específicamente contra un hombre identificado como C.T., quien perdió la vida como resultado del ataque con arma de fuego.

El gobernador de Estambul, Davut Gül, expresó sus condolencias y confirmó que la víctima no era el párroco de la iglesia. Los atacantes, con máscaras de esquí, dispararon contra los asistentes durante la misa y huyeron después de causar la muerte.

Altos funcionarios turcos, incluido el portavoz del partido AKP, Ömer Çelik, condenaron el ataque, calificándolo como un homicidio. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se comunicó con el párroco de la iglesia y el cónsul de Polonia en Estambul, expresando su pesar y asegurando esfuerzos para llevar a los responsables ante la justicia.

Las autoridades turcas han destacado que el tiroteo tenía como objetivo a una persona específica. La investigación policial continúa mientras la comunidad lamenta esta impactante tragedia.