Trump propone imponer aranceles generales del 10% a las importaciones a Estados Unidos, según afirmó el expresidente durante una entrevista en CNBC. Esta medida, que busca regresar a la Casa Blanca, podría generar un aumento en los precios para las familias estadounidenses. Sin embargo, Trump sugiere que cualquier impacto económico negativo podría ser contrarrestado con recortes de impuestos. No queda claro si esta propuesta afectaría a los socios del T-MEC, como México y Canadá.

La imposición de nuevos aranceles preocupa a muchos economistas, quienes temen que esta acción pueda distorsionar el comercio internacional y afectar los presupuestos familiares al encarecer productos importados. Trump defiende los aranceles argumentando su eficiencia económica y su capacidad para fortalecer la posición negociadora de Estados Unidos frente a otras naciones.

Durante su mandato anterior, Trump aumentó los impuestos aduaneros sobre diversas mercancías, lo que desencadenó tensiones comerciales con China y la Unión Europea. Si bien se logró un acuerdo con China para incrementar las importaciones estadounidenses y reducir el déficit comercial, la balanza sigue siendo favorable para el gigante asiático. Trump también señaló la hostilidad comercial de la Unión Europea hacia Estados Unidos.

A pesar de las preocupaciones sobre la polarización política y la estabilidad financiera del país, Trump descartó cualquier relación entre la rebaja de la calificación crediticia de Fitch en 2023 y los disturbios del 6 de enero en el Capitolio. Estas declaraciones representan las primeras revelaciones extensas sobre sus planes económicos desde que se convirtió en el probable candidato republicano tras las primarias del "Supermartes".

En cuanto a las criptomonedas, Trump expresó dudas sobre su regulación, mencionando que ha observado un amplio uso de ellas, aunque no está seguro de si deberían ser restringidas.