El Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha sostenido una audiencia este martes, sobre la mifepristona, componente clave en las píldoras abortivas, mostrando una inclinación mayoritaria hacia la no restricción de su uso. Este caso se posiciona como el más relevante sobre el aborto desde la anulación de la sentencia 'Roe vs. Wade' en 2022.

A pesar de contar con una mayoría conservadora, el Tribunal mostró reservas hacia la postura de la Alianza para la Medicina Hipocrática, una asociación médica antiabortista, que cuestionaba la seguridad de la mifepristona. Esta perspectiva se contrapone a numerosos estudios que han confirmado la seguridad de esta sustancia, ampliamente empleada en los abortos en Estados Unidos.

Durante la audiencia, el Gobierno y la compañía farmacéutica GenBioPro enfatizaron la seguridad de la mifepristona, refutando los argumentos de la Alianza para la Medicina Hipocrática. Los jueces, cuya decisión se espera para finales de junio o principios de julio, examinan la legalidad de los cambios regulatorios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que permitieron el acceso al medicamento por correo.

El caso se inició en 2022 cuando un grupo de médicos antiaborto demandó a la FDA, objetando la seguridad del medicamento. Aunque un juez bloqueó inicialmente su aprobación, una corte de apelaciones determinó que la mifepristona debía seguir siendo legal, aunque con restricciones de acceso que ahora están bajo revisión del Tribunal Supremo.

La organización Planned Parenthood ha destacado la seguridad y eficacia de la mifepristona, subrayando su uso por más de cinco millones de personas en Estados Unidos durante más de dos décadas.