El expresidente y candidato republicano a las elecciones de noviembre, Donald Trump, fue evacuado de un mitin en Butler, Pensilvania, tras sufrir un atentado el pasado sábado. Trump, quien apenas había comenzado su discurso, fue rápidamente protegido y puesto en el suelo por el Servicio Secreto después de que se escucharan al menos 12 disparos.

El incidente, que está siendo investigado como un intento de asesinato, dejó dos muertos, incluido el presunto autor de los disparos. Según fuentes de la fiscalía del condado de Butler, la otra víctima mortal es un asistente al mitin. El agresor fue abatido por las fuerzas de seguridad.

El precandidato republicano fue aparentemente alcanzado por una bala en la oreja y evacuado con sangre visible en su rostro. Steven Cheung, portavoz de Trump, aseguró en un comunicado que el expresidente "está bien y está siendo atendido en una instalación médica local".

El Buró Federal de Investigación (FBI) junto con el Servicio Secreto, encargado de la seguridad del presidente, expresidentes y candidatos presidenciales, están liderando la investigación del ataque.

Testigos del evento, como Ron Moose, describieron haber escuchado disparos en rápida sucesión. "Sonó como 'pop, pop, pop'", dijo Moose, quien estaba presente en el mitin.

Possible gunshots at former President Trump's rally in Butler, PA. Secret Service escort Trump off the stage. pic.twitter.com/ckqyjF3S97

— CSPAN (@cspan) July 13, 2024

El Servicio Secreto ha implementado medidas de protección adicionales para garantizar la seguridad de Trump. Un portavoz de la agencia afirmó en una publicación en X que "el expresidente está a salvo". A pesar del ataque, Trump salió del lugar por su propio pie y con el puño en alto, mostrando determinación.

Trump agradeció a las fuerzas del orden y a los socorristas por su rápida intervención durante lo que calificó como "un acto atroz". Su campaña confirmó que el expresidente se encuentra fuera de peligro y está siendo examinado por los servicios médicos.