Este jueves 1 de agosto, los gobiernos de Brasil, México y Colombia han instado a las autoridades electorales venezolanas a publicar de manera “expedita” los datos “desglosados por mesa de votación” correspondientes a las elecciones del pasado domingo. El Consejo Nacional Electoral de Venezuela declaró al actual presidente Nicolás Maduro como ganador con el 80% de las actas escrutadas, pero el resultado ha sido ampliamente cuestionado por la oposición y la comunidad internacional.

Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Gustavo Petro de Colombia y Andrés Manuel López Obrador de México subrayaron la importancia de resolver las controversias electorales a través de mecanismos “institucionales” y garantizar una “verificación imparcial de los resultados” para respetar el principio de soberanía popular.

El comunicado también hace un llamado a la “máxima cautela y contención” durante las protestas, para evitar una escalada de violencia, tras reportarse al menos 11 muertos y cientos de detenidos. Los gobiernos también reiteraron su “absoluto respeto” por la soberanía venezolana y se ofrecieron a apoyar los esfuerzos de “diálogo y búsqueda de acuerdos”.

La presión sobre el gobierno venezolano ha aumentado, con llamados internacionales para que se publiquen los resultados desglosados de la votación. La falta de transparencia ha llevado a cuestionamientos sobre la legitimidad del proceso electoral y ha motivado gestiones diplomáticas entre los tres países latinoamericanos involucrados.

El gobierno de Maduro, por su parte, ha expulsado a diplomáticos de varios países de la región y ha encargado al Tribunal Supremo de Venezuela realizar un peritaje del proceso electoral, aunque esta medida ha sido cuestionada por observadores internacionales debido a la falta de independencia del tribunal.

Los presidentes de Brasil, Colombia y México han evitado reconocer los resultados oficiales sin romper relaciones con la administración de Maduro, y se han abstenido de participar en una resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que pedía la publicación inmediata de las actas de cada centro electoral.