Elon Musk está trabajando como "empleado especial del gobierno" para el presidente Donald Trump, según un funcionario de la Casa Blanca. Esta designación le permite operar dentro del gobierno sin estar sujeto a algunas reglas de divulgación habituales para los empleados federales.

De acuerdo con el funcionario, que habló bajo condición de anonimato, Musk cuenta con una dirección de correo electrónico gubernamental y espacio de oficina en la Casa Blanca. Su equipo, denominado "Departamento de Eficiencia Gubernamental", ha recibido acceso a sistemas internos del Departamento del Tesoro y ha cerrado abruptamente la sede de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

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Los demócratas han expresado preocupación sobre el creciente poder de Musk dentro del gobierno, temiendo la falta de rendición de cuentas y posibles conflictos de interés debido a sus contratos federales con SpaceX. Según el Departamento de Justicia, un "empleado especial del gobierno" es aquel que trabaja 130 días o menos en un período de 365 días, lo que podría eximir a Musk de ciertas regulaciones sobre divulgaciones financieras y acuerdos éticos.

Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, confirmó que Musk está operando conforme a la ley, aunque no aclaró si el magnate ha obtenido un permiso de seguridad para acceder a datos sensibles. Mientras tanto, Trump ha respaldado su trabajo, afirmando que Musk es un "gran reductor de costos" y que, aunque podrían surgir desacuerdos, está satisfecho con su desempeño.