Este lunes en la Casa Blanca, el presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo estadounidense, Donald Trump, destacaron la importancia de lograr una paz en Ucrania que no implique su rendición, sino que garantice la soberanía del país y permita su plena capacidad de negociación con las partes interesadas.

Macron enfatizó que cualquier acuerdo de paz debe ir más allá de un alto al fuego sin garantías, y debe asegurar que Ucrania pueda negociar libremente sobre los temas que le afectan. "Esta paz no debe significar una rendición de Ucrania", afirmó el presidente francés, quien resaltó la necesidad de una "paz sólida y duradera" para el país.

Durante su reunión, que también incluyó una videoconferencia con otros líderes del G7, Macron y Trump acordaron avanzar en la creación de un marco que favorezca una tregua verificable, capaz de abrir el camino hacia un cese definitivo de las hostilidades. Macron consideró que el encuentro con Trump, al que calificó de "muy amistoso", representa un paso importante para la cooperación transatlántica.

The President of France, Emmanuel Macron, just demolished Donald Trump in the Oval Office while supporting Ukraine, wanting Russia to pay, and fact checking Donald.

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— Art Candee 🍿🥤 (@ArtCandee) February 24, 2025

Sin embargo, las conversaciones se dan en un contexto de creciente tensión. Trump sorprendió a Europa a principios de febrero al anunciar que había hablado con el presidente ruso, Vladímir Putin, y alcanzado un acuerdo para iniciar negociaciones directas con Moscú. Este contacto, que se produjo sin la participación de Ucrania o de los países europeos, ha generado malestar en el continente.

A pesar de las diferencias, Macron ha buscado unificar a Europa en una postura común. A través de diversas reuniones con aliados, ha subrayado que el apoyo a Ucrania será firme y no se negociará a expensas de su soberanía.

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Además, Trump dejó entrever la posibilidad de que Putin aceptaría la presencia de fuerzas europeas en Ucrania como parte de un posible acuerdo para poner fin a la guerra. "Él no está buscando una guerra mundial", dijo Trump, sugiriendo que un acuerdo podría incluir una mayor implicación de Europa en el proceso de paz.

Este encuentro se produce en un momento delicado, con la guerra en Ucrania entrando en su tercer año y la relación transatlántica en un punto crítico debido a la postura de Trump, que ha propuesto una nueva política exterior para Estados Unidos, marcada por un enfoque más aislacionista y con demandas territoriales inusuales.