Una tarde nublada terminó en tragedia cuando un helicóptero turístico se estrelló de forma dramática en el río Hudson, frente a la costa de Manhattan. La aeronave, con cinco personas a bordo, cayó boca abajo en el agua luego de desintegrarse en pleno vuelo. Las autoridades confirmaron la muerte de una familia española, incluidos tres niños, en el que ya es considerado uno de los accidentes aéreos más trágicos de los últimos años en la ciudad.

El helicóptero, un Bell 206 de uso frecuente en vuelos turísticos, despegó poco después de las 3 de la tarde desde un helipuerto del centro de Manhattan. Apenas minutos después, testigos observaron cómo la cola y la hélice del aparato se desprendían mientras giraba fuera de control sobre el río. “La hélice seguía girando sola mientras el helicóptero caía”, relató Bruce Wall, quien presenció el accidente desde tierra.

En Hoboken, Nueva Jersey, justo al otro lado del río, Lesly Camacho trabajaba como anfitriona en un restaurante cuando notó la aeronave descendiendo bruscamente. “Giraba muy rápido y soltaba humo antes de golpear el agua con mucha fuerza”, contó por teléfono.

Se reporta la caída de un helicóptero en el río Hudson en Nueva York.

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— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) April 10, 2025

Equipos de emergencia de Nueva York y Nueva Jersey acudieron de inmediato al lugar del siniestro, cerca del muelle de mantenimiento del túnel Holland. Imágenes en redes sociales mostraban al helicóptero volcado y parcialmente sumergido, rodeado de embarcaciones de rescate. La visibilidad en el momento era aceptable, aunque las aguas del Hudson estaban a unos gélidos 7°C, dificultando las labores de recuperación.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, confirmó que los cuerpos de las víctimas ya fueron recuperados. La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han abierto una investigación para determinar las causas del desplome.

Los cielos de Manhattan están entre los más transitados del país, repletos de vuelos recreativos, turísticos y ejecutivos. Sin embargo, este no es el primer incidente grave en la zona. En 2009, una colisión entre un avión y un helicóptero turístico sobre el mismo río dejó nueve muertos, mientras que en 2018 otro helicóptero turístico cayó en el East River, causando cinco fallecimientos.

El accidente de hoy vuelve a encender el debate sobre la seguridad aérea en entornos urbanos densamente poblados como Nueva York. Mientras tanto, la ciudad lamenta una nueva pérdida en sus cielos.