En el marco de su visita a Qatar, Donald Trump sorprendió este jueves al sugerir que Estados Unidos debería "tomar Gaza" y transformarla en una "zona de libertad", una propuesta que ha generado reacciones encontradas en la región.

Durante un discurso ante medios internacionales, el exmandatario estadounidense afirmó: "Gaza ha sido un territorio de muerte y destrucción durante años, y saben que tengo ideas". Entre ellas, destacó la posibilidad de que EE.UU. asuma un papel protagónico en la administración del enclave para garantizar su estabilidad.

"Si es necesario, estaría orgulloso de lograr que Estados Unidos se haga con la zona. Podríamos construir viviendas seguras y asegurar que ocurran cosas buenas", declaró Trump, sin ofrecer detalles concretos sobre cómo se implementaría este plan. Además, aseguró que Hamás "tendría que aceptarlo", aunque no aclaró bajo qué condiciones.

Esta no es la primera vez que Trump plantea una intervención directa de EE.UU. en Gaza. Sin embargo, sus anteriores propuestas no han logrado avances significativos en el conflicto palestino-israelí.

Tras su intervención en Doha, el exmandatario se dirigió a la base militar estadounidense de Al Udeid, donde se reunió con las tropas desplegadas en la región. Ante ellos, reiteró su postura de "utilizar el poder estadounidense si es necesario", aunque enfatizó que su objetivo es "poner fin a los conflictos, no iniciarlos".

Trump continuará su gira por Medio Oriente con una visita a Emiratos Árabes Unidos (EAU), donde se espera que aborde temas de seguridad regional y cooperación estratégica.

Mientras tanto, sus declaraciones sobre Gaza han reavivado el debate sobre el futuro del territorio, en medio de un escenario internacional que sigue buscando soluciones duraderas para la crisis en la zona.