El presidente Donald Trump escaló su confrontación con la Universidad de Harvard al anunciar que evalúa retirar adicionalmente $3,000 millones en fondos públicos asignados a la institución, argumentando que el dinero sería mejor invertido en escuelas técnicas. La medida se suma a una serie de sanciones contra la prestigiosa universidad, acusada por el mandatario de albergar a "lunáticos radicalizados" y obstruir las investigaciones federales.

En un mensaje publicado este lunes en Truth Social, Trump criticó a Harvard por no entregar las listas de estudiantes extranjeros solicitadas por su gobierno, las cuales según él permitirían identificar a participantes en protestas propalestinas u otras actividades "antiestadounidenses".

"¡Estoy considerando retirar $3,000 millones de una Harvard muy antisemita para dárselos a escuelas técnicas! Sería una inversión necesaria para EE.UU.", escribió.

Esta amenaza sigue a recortes previos de casi $2,000 millones en fondos federales, la eliminación de exenciones fiscales y una polémica orden bloqueada temporalmente por una jueza que prohibiría renovar visados a alumnos extranjeros de Harvard, obligándolos a transferirse o enfrentar la deportación.

La administración Trump acusa a la universidad de:

1. Proteger a estudiantes extranjeros vinculados a protestas.

2. Fomentar el antisemitismo por tolerar críticas a la ofensiva israelí en Gaza.

3. Favorecer al Partido Comunista Chino mediante programas académicos.

"Harvard es lenta para entregar estos documentos... ¡y probablemente con razón!", ironizó Trump, refiriéndose al amparo judicial que frenó su medida migratoria.

Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, Trump ha centrado su discurso en lo que llama "limpieza ideológica" en universidades élite, especialmente las de la Ivy League, como Columbia y Harvard. Su estrategia mezcla recortes económicos, restricciones migratorias y retórica contra la "radicalización" en campus.