Tras un conflicto de doce días que terminó a finales de junio, Israel reafirmó este viernes su compromiso con una política de defensa activa para impedir que Irán recupere su capacidad militar y nuclear.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, señaló que el objetivo principal es neutralizar las amenazas que representa la república islámica, especialmente su programa nuclear y la producción de misiles balísticos. “El Estado de Israel tiene toda la intención de llevar a cabo una política de defensa activa contra Irán y eliminar las amenazas”, expresó Katz en un mensaje dirigido a las tropas.

Durante la reciente campaña, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lograron importantes daños en las infraestructuras estratégicas iraníes. Katz indicó que la siguiente etapa consiste en desarrollar un “plan blanco y azul” en referencia a los colores de la bandera israelí para mantener la superioridad aérea y evitar cualquier resurgimiento del peligro iraní.

El conflicto dejó un saldo trágico: al menos 28 muertos en Israel y 935 en Irán, en su mayoría civiles. El enfrentamiento concluyó con un alto al fuego negociado por Estados Unidos, que entró en vigor el 24 de junio.

En redes sociales, Katz ya instruyó a las fuerzas militares para preparar un plan detallado que asegure la capacidad defensiva israelí frente a futuras amenazas provenientes de Teherán.