Tras el evidente fracaso de su primera convocatoria, el régimen de Nicolás Maduro ha convocado una nueva jornada de alistamiento militar para los días viernes 29 y sábado 30 de agosto, según anunció el mandatario este lunes a través de su canal de Telegram.

Maduro justificó esta segunda convocatoria afirmando que el objetivo es “completar” el registro de milicianos iniciado el fin de semana pasado, alegando la necesidad de responder a lo que calificó como “amenazas” de Estados Unidos, luego de que este país movilizara buques de guerra al Caribe en el marco de operativos contra el narcotráfico.

La libertad de mis queridos amigos Jeanine Añez, Luis Fernando Camacho y Marco Pumari es un acto de JUSTICIA! Nunca debieron estar presos. Su esperada liberación nos emociona a todos.

El testimonio que nos dieron durante su injusta prisión, la firmeza de sus convicciones, su…

— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) August 25, 2025

El gobierno atribuyó la necesidad de una nueva jornada a una supuesta “saturación” de los centros de alistamiento debido a una “presencia masiva” de ciudadanos interesados en inscribirse en la Milicia Nacional Bolivariana (MNB). Sin embargo, esta versión contrasta fuertemente con los reportes de medios independientes y líderes opositores, que documentaron plazas públicas desiertas y una ausencia generalizada de voluntarios durante la convocatoria inicial.

La primera jornada, realizada el pasado jueves como parte del “Plan Nacional de Soberanía y Paz”, fue promocionada por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, como un proceso “voluntario” y se pidió a la población evitar el “nerviosismo”. A pesar de una campaña mediática estatal que mostró imágenes de algunos centros llenos, reportes de plataformas ciudadanas como Vente Barinas y Comando Con Venezuela confirmaron la inactividad en regiones tradicionalmente oficialistas, incluyendo espacios emblemáticos como la plaza “Hugo Chávez” en Sabaneta.

En respuesta a la convocatoria, la líder opositora María Corina Machado exhortó a la población a desobedecerla, declarando en la red social X: “Hoy, una vez más, la dignidad y la valentía del pueblo venezolano se imponen. Las plazas vacías de toda Venezuela hoy anuncian el futuro que se aproxima”.

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Este llamado a las armas se da en un contexto de profunda crisis económica y social en Venezuela, caracterizada por hiperinflación, escasez de productos básicos y una diáspora que supera los 7 millones de personas desde 2014. Además, las elecciones de julio de 2024, consideradas fraudulentas por observadores independientes, fueron seguidas de un aumento en la represión política por parte del régimen, según organizaciones como el Foro Penal.

La movilización de buques estadounidenses, iniciada el 14 de agosto y presentada por el Pentágono como parte de operativos antinarcóticos regionales, no ha sido oficialmente enmarcada como una medida contra el gobierno venezolano. No obstante, el chavismo la utiliza como justificación para reforzar su aparato de defensa.

El fracaso de la convocatoria inicial y la necesidad de una segunda reflejan el profundo distanciamiento entre la narrativa oficial y la realidad social venezolana, en un escenario donde las tensiones políticas y económicas continúan agravando la incertidumbre sobre el futuro del país.