El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este jueves una demanda contra la ciudad de Boston y su alcaldesa, Michelle Wu, alegando que sus políticas de refugio para inmigrantes contravienen las leyes federales y ponen en riesgo la seguridad pública.

Boston, una de las principales ciudades identificadas como “santuario”, limita la cooperación de la policía local con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Según la fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, la administración de Wu estaría “protegiendo a extranjeros indocumentados y socavando el cumplimiento de la ley”.

En respuesta, la alcaldesa Wu señaló en una entrevista con la emisora WBUR que los oficiales que compartan información con ICE en violación de las normas del Boston Trust Act de 2014 enfrentarán sanciones legales. La medida, aseguró, busca proteger a la comunidad mientras se enfrentan posibles operaciones de inmigración en la ciudad.

El Departamento de Justicia argumentó que la falta de cooperación con ICE podría permitir la liberación de individuos considerados criminales peligrosos, quienes, de otro modo, podrían ser sujetos a deportación.

Esta acción forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno de Trump, que el pasado 5 de agosto publicó una lista de jurisdicciones “santuario” para presionarlas a modificar sus políticas migratorias. Ciudades como Nueva York y Los Ángeles, así como estados como California, Colorado e Illinois, han enfrentado acciones legales similares.

No es la primera vez que el expresidente Trump confronta a las ciudades santuario: durante su primer mandato, intentó congelar fondos federales a estas jurisdicciones, pero en la mayoría de los casos los tribunales fallaron en contra de su administración.