El Gobierno mexicano planea abrir una nueva estación migratoria en el desierto de Chihuahua, en respuesta al incendio en el Puente Lerdo el año pasado, donde murieron 40 migrantes.

La nueva estación estará ubicada en las ruinas de la antigua aduana interna de Juárez, abandonada desde 2013, con el objetivo de proporcionar un alojamiento adecuado para los migrantes, según anunció el comisionado del INM, Francisco Garduño.

Esta medida busca abordar la necesidad urgente en Ciudad Juárez, un punto clave de migración hacia Estados Unidos, mientras el INM gestiona dos estancias provisionales para familias migrantes desde el incendio.

Las nuevas instalaciones se encuentran en una ubicación remota en la carretera entre Ciudad Juárez y Chihuahua, en contraste con la ubicación previa en el centro de la ciudad, y cuentan con edificios y cobertizos abandonados.

A pesar del mal estado y vandalismo de las instalaciones, Garduño anunció que están en proceso de búsqueda de empresas para su reconstrucción. También resaltó el aumento del flujo migratorio en los últimos años, superando las capacidades existentes.

Con información de López Dóriga-Digital.