En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum arremetió contra sectores de la oposición, a quienes acusó de estar "muy enojados" porque Estados Unidos no impuso aranceles recíprocos a México, a diferencia de otras naciones.

La mandataria afirmó que estos grupos "apuestan a la derrota" del proyecto de la Cuarta Transformación (4T) y priorizan intereses políticos sobre el bienestar del país. "Ayer, no diré nombres, pero había unos enojadísimos porque querían que a México le impusieran más aranceles. Su objetivo es demostrar que no tenemos capacidad de conducción", declaró.

Sheinbaum celebró que el gobierno de Donald Trump excluyera a México y Canadá de los nuevos aranceles anunciados para otros países, lo cual atribuyó a la "buena relación bilateral". Sin embargo, recordó que siguen vigentes gravámenes del 25% a productos como acero, aluminio y autos con componentes no estadounidenses.

"Esto es bueno para México, aunque algunos no quieran reconocerlo", insistió, y criticó a sus detractores: "No les importa el país, solo regresar por sus fueros". La declaración se da en un contexto de tensiones comerciales globales, donde México ha buscado mantener su estatus como aliado clave de EE.UU.

Hasta ahora, los partidos opositores no han respondido públicamente a las acusaciones. Analistas señalan que el discurso de Sheinbaum refuerza su estrategia de polarización ante las críticas a su gestión económica.