El gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, confirmó que ha interpuesto una demanda contra Google luego de que la empresa tecnológica cambiara el nombre del Golfo de México por "Golfo de América" en sus plataformas digitales. Esta modificación se derivó de una orden ejecutiva emitida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y posteriormente avalada por la Cámara de Representantes de ese país.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum aclaró que la demanda no busca anular el decreto estadounidense, sino exigir que Google ajuste su representación cartográfica para reflejar con precisión los límites territoriales. "Lo único que pedimos es que se respete el decreto de EE.UU., el cual nombra 'Golfo de América' únicamente a la parte que corresponde a su plataforma continental, no a todo el cuerpo de agua", explicó la mandataria.

La Presidente Claudia Sheinbaum afirma que hay demanda contra Google por llamar “Golfo de América” al “Golfo de México”

Créame Sra. Presidente, que a millones de mexicanos nos vale madre cómo aparezca el Golfo en el mapa, explíquenos mejor por qué el país está endeudado hasta… pic.twitter.com/RmrTCbyydn

— Arturo Villegas (@ArturoVillegasQ) May 9, 2025

La presidenta destacó que el cambio unilateral viola normas internacionales, ya que el Golfo de México es un espacio compartido entre Estados Unidos, México y Cuba. Por ello, su administración exige que la plataforma distinga ambas zonas: "Que Google ponga 'Golfo de América' donde corresponde a EE.UU. y mantenga 'Golfo de México' en las aguas territoriales mexicanas y cubanas".

El conflicto se intensificó luego de que la Cámara de Representantes de EE.UU., con mayoría republicana, aprobara un proyecto de ley para oficializar el cambio de nombre. La iniciativa, promovida por la congresista Marjorie Taylor Greene, ha sido criticada por legisladores demócratas, quienes la calificaron de innecesaria y simbólica.

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Sheinbaum señaló que el tema no ha sido abordado en conversaciones con Trump, pero reiteró que "Estados Unidos no tiene atribución para renombrar todo el golfo, solo su porción territorial". Además, recordó que la disputa no es con el gobierno estadounidense, sino con Google, por no ajustarse a los límites establecidos en el decreto.

Este caso ha generado tensiones diplomáticas y mediáticas, ya que medios como Associated Press (AP) se negaron a adoptar el nuevo nombre, lo que provocó represalias por parte de la Casa Blanca. México, por su parte, mantendrá su reclamo legal y seguirá de cerca el proceso legislativo en el Senado de EE.UU., donde el proyecto enfrenta un futuro incierto debido a la oposición demócrata.

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"La parte que le corresponde a México no puede ser renombrada por otros", concluyó Sheinbaum, reafirmando la postura de su gobierno en defensa de la soberanía territorial y las normas internacionales.