En caso de que el cuerpo de la bebé que fue abandonada en la colonia Libertad no sea reclamado por familiares o sus padres, el Colectivo “Dulce María, Ningún Angelito más irá a la fosa común” buscará darle una digna sepultura y también un nombre, pues consideran que no debe de ir a la fosa común. Así lo señaló la fundadora de este organismo, Jessica García Lerma.

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“Ahorita me enteré, y pues no podemos hacer nada porque hay un proceso y un tiempo que tenemos que esperar. Si durante la investigación localizan a los padres, y en caso de que no haya quien reclame a la bebé, voy a tratar de buscar a la madre Liliana, y entre las dos buscaremos la manera de poderla sepultar. Ya sea que nos ayuden o busquemos por nuestros propios medios, pero no dejarla en la fosa común”, señaló.

Jessica García Lerma dijo que, en su experiencia con cuatro casos similares, la bebé está en calidad de desconocida y tienen que esperar un tiempo para confirmar que la bebé no haya sido reclamada por familiares directos. Consideró que ningún menor o bebé debe ir a la fosa común.

“Me da mucha tristeza que hagan eso, que dejen a los niños o bebés donde sea y no les den una sepultura digna. Porque ellos no pidieron venir al mundo, y ellos son angelitos que no tienen maldad. Solo necesitan una sepultura digna”, dijo la activista Jessica García.

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El Colectivo de Madres “Dulce María, Ningún Angelito más irá a la fosa común”, pese a no contar con recursos económicos, ha sepultado a cuatro menores que no han sido reclamados desde que se fundó en 2020 hasta 2021.

COLECTIVO HA DADO SEPULTURA Y UN NOMBRE A CUATRO MENORES QUE NO FUERON RECLAMADOS EN TIJUANA

CASO DULCE MARÍA DE 6 AÑOS “LA NIÑA DE LA HIELERA”

El primer caso que atendió este colectivo, donde lograron sepultar a un menor, se registró luego de que una niña de 6 años fue localizada sin vida dentro de una hielera por dos personas desconocidas en la avenida Las Torres, de la colonia El Pípila, al este de Tijuana, el 30 de agosto de 2020.

La menor había muerto de neumonía, nació con parálisis cerebral infantil; derivado de este padecimiento, su cuerpo era el de una niña de 3 a 4 años. Tenía desnutrición severa y no se había desarrollado completamente.

Alrededor de 30 mujeres preocupadas por el caso, encabezadas por Jessica García Lerma, realizaron los trámites de reclamación del cuerpo con el apoyo de la madre Liliana, del organismo civil Casa Hogar “Sonrisa de Ángeles”, orfanato que recibió legalmente el cuerpo.

Las mujeres se negaban a sepultar a la menor como desconocida y sin un nombre, por lo que la bautizaron con el nombre de “Dulce María”, quien fue sepultada el 14 de diciembre de 2020, casi cuatro meses después de su muerte.

CASO JUAN DE DIOS DE 8 AÑOS Y ANA MARÍA DE 3 AÑOS, “LOS HERMANITOS CALCINADOS”

El 2 de enero de 2021, fueron localizados calcinados los cuerpos de dos hermanos, un niño de 8 años y una niña de 3, dentro de un barranco en el bulevar Cuauhtémoc Sur, de la colonia Aguaje de la Tuna, en Tijuana. Según la Fiscalía General del Estado, los menores fueron secuestrados, asesinados y calcinados por venganza para cobrar una deuda de narcomenudeo que tenía su padre.

Luego de que los menores no fueron reclamados por sus familiares, las madres miembros del colectivo “Dulce María, Ningún Angelito más irá a la fosa común” reclamaron los cuerpos, les dieron el nombre de Juan de Dios al niño de 8 años, y a la niña de 3 años la llamaron Ana María. Les dieron una sepultura en el panteón número 13, donde descansan en paz.

CASO MARBELLA GUADALUPE DE 12 AÑOS “LA NIÑA DE LA MALETA”

El colectivo también reclamó y sepultó a la niña, de alrededor de 12 años, a quien llamaron Marbella Guadalupe. Su cuerpo sin vida fue localizado dentro de una maleta en un camino vecinal de la colonia Pórticos de San Antonio, en el área del Santa Fe de Tijuana, el 13 de marzo de 2021.