En lo que va del año, tres niños han perdido la vida debido a actos violentos directos en su contra, sumando un total de 12 víctimas fatales en los últimos 15 meses. Ante esta situación, considerada como alarmante por la asociación "Vamos a Jugar", se convoca a una marcha para exigir medidas urgentes y frenar esta creciente ola de violencia.

Ante el aumento de casos de violencia hacia menores, Lilibeth Padilla, psicóloga y representante de la Alianza por la Infancia (que agrupa a 28 organizaciones), anunció la "Marcha contra la Violencia Infantil", la cual se llevará a cabo el domingo 23 de marzo. La marcha comenzará a las 10:00 a.m. en la Glorieta de las Tijeras y concluirá en la Glorieta Cuauhtémoc.

Padilla destacó en conferencia de prensa que este evento tiene como objetivo visibilizar los casos de violencia que afectan a la niñez en la ciudad. De acuerdo con sus declaraciones, en lo que va de este año, tres menores han fallecido por violencia directa, sumando un total de más de 13 casos documentados en el último año en Tijuana. Estos se enmarcan dentro de los aproximadamente 1,200 casos mensuales de violencia infantil que se registran a nivel nacional.

La marcha será una manifestación pacífica y se invita a la ciudadanía, organizaciones civiles y académicos a unirse en un llamado a la acción para proteger a la infancia y erradicar la violencia que la afecta.

CASOS DE VIOLENCIA EN NIÑOS Y NIÑAS EN TIJUANA

El primer caso se registró el 10 de enero, cuando una niña de dos años fue asesinada supuestamente a golpes y por maltrato de su madre y padrastro. Llegó a la clínica 18 del IMSS en la colonia Refugio sin signos vitales; presentaba signos de “niño maltratado”. A sus 24 meses de vida, la bebé tenía cicatrices de violencia antigua.

El pasado 28 de febrero, un menor de 14 años perdió la vida tras recibir disparos en un enfrentamiento armado en la colonia Pedregal de Santa Julia. Al parecer, fue una víctima colateral del enfrentamiento.

El último caso ocurrió el 1 de marzo, cuando un niño de 5 años ingresó al área de emergencias de la Cruz Roja, donde falleció por múltiples golpes. Aparentemente, sus padres eran sus violentadores.